viernes, 28 de septiembre de 2012

Prometo crear un postre apto para candidiáticos

Hoy es mi cuarto día de dieta. Debo decir que me he portado casi bien. Acompañé la comida con agua de jamaica sin azúcar, el trigo ni lo olí, cociné sin concentrado de pollo... en fin, que si no fuera porque me entró una desesperación horrible que me obligó a asaltar el refrigerador y comerme un centímetro cúbico de queso philadelphia se podría decir que hasta ¡me porté de maravilla!.

Me encanta la comida en general y en los últimos tiempos he desarrollado una afición por la repostería, se que podría cocinar pasteles exquisitos y dejar que otros los disfruten a su antojo pero... aún no estoy lista para eso (eventualmente lo estaré), de modo que de momento el horno en mi casa está clausurado, peeeeeeero (como diría mi madre) espero que no por mucho tiempo. Y es que he consumido larguísimas horas en internet intentando encontrar una receta apta para la dieta.

La búsqueda (de momento) ha resultado del todo infructuosa y bastante frustrante, pues lo más cercano está en dos categorías:

  • Postres para celiacos: éstos no contienen nunca nada de trigo, ni gluten (bien!)... pero siempre contienen azúcar... (mal) y muy frecuentemente contienen levadura (muy muy pero que muy mal).
  • Postres para diabéticos: éstos "no contienen" azúcar, pero sí contienen trigo...
Y habrá quien me diga, ¡pues haz una mezcla entre ambas recetas y listo!... pero tengo varios problemas por resolver:

  1. El azúcar además de endulzar es parte del volumen total del pan o pastel y eso me limita en la adaptación de las recetas aptas para celiacos.
  2. Las recetas aptas para celiacos suelen estar hechas de harinas que aquí no consigo o que son caríiiiiiiiiiiiiisimas de París (como la harina de trigo sarraceno).
  3. Al no contener gluten, suele ser necesario emplear levadura para que el pan sea esponjocito y no duro y horrible.
  4. Respecto a los postres para diabéticos siempre, pero siempre llevan edulcorantes como la sucralosa, misma que yo tampoco puedo consumir.
  5. Como el trigo si les es permitido a los diabéticos, no estoy segura de que si cambio esa harina por otra el resultado quede con la misma textura...
  6. Es muy muy común que tantos los postres para diabéticos como los postres para celiacos contengan leche, la leche de soja tampoco la puedo consumir (y menos la que se comercializa aquí que está llena hasta el colmo de azúcar), queda la leche de arroz o la leche de almendras (mismas que no consigo aquí).
En fin... que es un lío y sí, comienzo a escucharme quejumbrosa cuando la gente me dice: "híjoleeeee tu dieta es como la de un diabético..." y yo respondo con cara tristísima: "no, mi dieta es peor".

Lo bueno de esto es que soy más terca que una mula, así que por mis calzones prometo que voy a encontrar la manera de hacer un postre apto para Candidiáticos (¿existirá ese término?... y si no ¿cómo nos definimos?). No prometo que será el más delicioso que hayan probado en la vida (para qué digo falsedades) pero sí prometo que lo conseguiré, aunque sea un mísero pan duro que ni de lejos sepa a dulce... lo conseguiré... aunque sólo sirva para morderlo mientras los otros se comen un pastel y yo hacerme la ilusión de que puedo compartirlo.

Tengo más de una idea en la cabeza y de ser sincera, muy probablemente lo primero que consiga no será un pan. De momento estoy desesperada porque sea quincena para poder ir al super y comprar las dos o tres loqueras que me faltan para comenzar con mis experimentos... y que ¡Dios me agarre confesada!.

En fin, mientras tanto, si hay alguien en el cyber-mundo que tenga una idea fantástica de cómo puedo resolver mis problemas, o conozca una receta apta para mí, favor de hacérmelo saber, que además de mi profundo agradecimiento, probablemente se gane el cielo he he he.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Algunas generalidades de la Candidiasis crónica...

Cuando a uno le dan un diagnóstico, lo más natural hoy en día es correr al internet para buscar y leer tooooooda la información disponible (al menos eso hice yo), de modo que aquí les presento un resumen de lo que hasta el día de hoy he leído.

Primero decir que la Cándida es un hongo que habita en el intestino de tooooooodos los seres humanos, no es maligna por naturaleza, lo que ocurre es que es uno de esos bichos que tienen que vivir siempre muy controlados porque si se les suelta la rienda se vuelven una pesadilla. Entonces uno se pregunta ¿y qué es soltarle las riendas a un hongo?, bueno, en este caso hay muchos factores: 


  • La ingesta excesiva de antibióticos que matan no sólo bichos malos, sino también bichos buenos... es decir, nos destruyen la flora intestinal y con eso le dejan el campo libre a la cándida para crecer y reproducirse. Imagínate más o menos que de repente el hongo este ya no tiene que competir con nadie en la vida y tiene tooooodos los recursos del mundo para él solito, ¿qué hace? pues se reproduce sin control, ocupa todo el espacio y luego aunque lleguen bichos buenos, no sirve de nada, porque no tienen dónde vivir.
  • Una alimentación rica en azúcares y harinas refinadas: Ahora imagínate que la mayoría de lo que comes es el alimento favorito de la Cándida, ¿qué pasa?, pues que la sobrealimentamos y así ayudamos a que se reproduzca sin control.
  • Un sistema inmunológico deprimido. Esto puede ser causa del abuso de drogas, alcohol, quimioterapias, estrés, embarazo, etc, etc, etc y básicamente se traduce en que los bichos malos llegan armados de tanques, bombas y metralletas y nuestro cuerpo para defenderse sólo tiene 3 soldatitos flacos con una pistola de palo cada uno ja ja ja ja más o menos.
  • El estreñimiento: esto es algo extraño porque al parecer es como un círculo vicioso, pues el estreñimiento es a la vez un causante y un efecto de la Candidiasis. Me explico, cuando uno no va al baño con regularidad los desechos se acumulan en el intestino y se fermentan, dándole así al bicho unas condiciones geniales para vivir y luego, cuando el bicho ya nos invadió, son sus mismas toxinas las que hacen que los movimientos intestinales sean más lentos... ¿me expliqué?.


Ahora bien, una vez que la Cándida ha invadido nuestro intestino ¿qué es lo que pasa que se vuelve tan problemático?, bueno, pues un montón de cosas que se resumen (o se derivan) de las 2 siguientes:


  1. La Cándida se "pega" a la pared del intestino y comienza a formar unas "raíces" que crecen hacia dentro y hacen que nuestro intestino sea permeable. Eso implica que muchas de las cosas que nuestro cuerpo normalmente desecharía, se "filtran" por esos hoyitos que hay en el intestino y llegan directamente a la sangre y de ahí a toooodo el cuerpo (incluido el cerebro).
  2. Este mentado bicho es un ser vivo (no hay que olvidarlo), así que además de comer y reproducirse... también hace popó (etanol, formaldehido y acetaldehido, entre otros), ¿y dónde hace popó?... pues en mi cuerpo y ¿a dónde se va esa popó? pues a mi sangre... y luego a mi cerebro... y esa popó es malísima, destruye la vitamina B6 y B1, afecta nuestro sistema hormonal, evita que nos desintoxiquemos, nos deprime, nos hace retener líquidos, etc, etc, etc.


De modo que (en resumen) lo que ocurre es que la Candidiasis es una intoxicación marca ACME, una intoxicación como cuando comes camarones descompuestos, pero mucho, mucho mucho más fuerte y mucho mucho mucho más jodida porque para colmo de males no sabes que estás intoxicado y terminas creyéndote eso de que estás loco.

¿Sabías que en el cerebro tenemos receptores opioides?, se les llamó así porque cuando alguien consume opio ahí es a dónde llega y por eso se ponen todos drogados. Bueno, pues los azúcares mal digeridos se pegan precisamente en ese mismo lugar, luego entonces, no estamos tan lejos cuando decimos que uno de los síntomas es que nos sentimos como si anduviéramos drogados todo el tiempo... es que estamos drogados.

Muchísimas personas (sobre todo las primeras) que han sido diagnosticadas, lo fueron gracias a que el hongo se presentó de forma externa. Les invadió la boca, la piel o los genitales. Aún hay muchísimas personas que llevan años con una infección vaginal mensual, que se han tomado y untado todos los antimicóticos del mundo y que no han visto una mejoría jamás, ¿porqué? pues básicamente porque sólo están atacando a una ínfima parte de los hongos que los han invadido. Sin embargo también hay cientos de casos en los que no hay síntomas externos, ahí es cuando hablamos de la  Candidiasis sistémica.


Los síntomas son  muchos, muy vagos y muy variados, pero a grandes rasgos son:



Fatiga crónica, especialmente después de comer, puede ocurrirles como les conté que después de una actividad insignificante terminen como si hubieran dado la vuelta al mundo. Depresión ¿saben que yo creí que era depresiva? pues sí, lo juraba... hasta que comencé con la dieta y noté que además de todo me sentía feliz!!. Ganas de comer muchas cosas dulces, yo que siempre fui más de lo salado, de pronto me descubrí asaltando las cajas de chocolate a las 3 de la mañana. Cambios de humor extremos. Sensación de "estar borracho o drogado". Hipoglucemia, osea que de repente y sin razón se te baja el azúcar. Mucosidad excesiva en la garganta, nariz y pulmones. Infecciones de hongos, en la piel, las uñas, vaginales y/u orales. Diarrea, en mi caso se intercalan episodios de estreñimiento seguidos por episodios de diarrea. Picores, puede que andes con comezón o que tengas sensación de piquetes en el cuerpo. Pérdida de memoria a corto plazo, sentirse lento, dificultad para concentrarse y en mi caso, llegué incluso a hablar demasiado lento. Sensación de hinchazón y gases después de comer. Hinchazón de ganglios. Dolores en todo el cuerpo como cuando tenemos mucha fiebre, dolor de las articulaciones, migrañas, algo similar a los cólicos menstruales, etc. Sudores nocturnos. Pérdida de la coordinación, en mi caso perdí totalmente el control de las manos. Infecciones persistentes y recurrentes de orina.

 Como se habrán dado cuenta, esto de la Candidiasis es un mundo, por otro lado, yo no soy ningún tipo de autoridad al respecto, lo que hice aquí fue únicamente intentar explicar lo que yo he aprendido al respecto en palabras un poco mas sencillas, porque a veces ocurre que nos perdemos entre tantos términos médicos. En todo caso, si desean ahondar y leer cosas escritas por verdaderos profesionales, creo que los artículos de Cala Cervera y Stephen Byrnes son un buen comienzo. Ah y también encontré información útil aquí.

Sin más por hoy (que ya fue demasiado), me despido esperando que a alguien le sea útil este diminuto grano de arena que aporto yo a la información y mejor comprensión de esta silente enfermedad.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Mis síntomas de la Candidiasis y la confesión de mis pecados

Hoy inicio la dieta... bueno, de ser sincera debería decir que hace una semana "inicié" la dieta: cero azúcar, cero trigo, cero lácteos, cero frutas, cero atún, cero levadura, cero alcohol. Hay cosas ahí que me resultan fáciles, como el alcohol (que de por sí no consumo), o la levadura (que de inmediato pienso que puedo sustituir por royal)... pero el trigo, el azúcar, el queso... ay!!!! eso sí que duele. La semana pasada conseguí eliminar del todo el azúcar, cuesta muchísimo los primeros días, sobre todo por las noches, cuando el bicho comienza a resentir el mono de azúcar y te grita por más y sólo puedes cerrar los ojos y tener fantasías en las que vacías todo el frasco de azúcar en tu boca ja ja ja ja... no sé si a alguien más le pase, pero a mí me pasa. Con el trigo... bueno, batallando un poco, no pude contenerme y comí un trocito de rebanada de pan integral (en más de una ocasión)... pero donde de plano la puerca torció el rabo es con los lácteos... sí, lo confieso ante Dios y el mundo, he comido queso toooda la semana anterior, no debería, me envenena, pero es que AMO el queso!!!.

Anoche no podía dormir, me dolía todo el cuerpo como cuando tienes una fiebre de perro, me daban piquetes en el útero muy fuertes y dolorosos, el dolor en hombros y cuello era insoportable, mi peque está enfermito y cargarlo era todo un logro... qué desesperación!, cuando finalmente Bruno se durmió y me cansé de intentar dormir con tantísimo dolor, me levanté de la cama... maldición! cada paso tengo la sensación de caminar sobre cientos agujas... un suplicio.

El punto a favor es que pienso que si me estoy sintiendo tan sumamente mal eso quiere decir que (pese a mis "pecadillos" de la semana pasada) mi cuerpo está reaccionando bien y la lucha contra la Cándida ya está en marcha.

En fin, quería decir que buscando buscando me encontré con un blog en el que hay un mundo de información, tanta que puede resultar confusa. De todos modos dejo el link por si a alguien le es de ayuda, creo (sobre todo) que son útiles las recetas que uno encuentra ahí, aunque eso sí, hay que rebuscar mucho, porque la información no está muy en orden que digamos.

martes, 25 de septiembre de 2012

Cómo descubrí que tengo Candidiasis Crónica


Una tarde de abril de 2010 estaba sentada viendo un programa de recetas de cocina en la TV... hicieron un pie de manzana que parecía facilísimo... tan facilísimo que me decidí a hacerlo yo, que siempre creí que la repostería no era lo mío. Soy así, se me mete una cosa en la cabeza y no paro hasta haberlo conseguido. Me levanté del sillón, me arreglé y salí a la calle dispuesta a conseguir todos los ingredientes (que no eran muchos). Un poco de harina de trigo, algunas manzanas, azúcar, mantequilla y crema agria... los tuve en mi poder más rápido de lo que lo cuento. 

Ya en casa dispuse los recipientes de cocina necesarios y me puse manos a la obra, el primer paso consistía en integrar media barra de mantequilla a 1/4 de kilo de harina... quiero decir, la totalidad del trabajo consistió en amasar 1/4 de harina... eso es poquísimo... pero lo conseguí, terminé el pie y quedó riquísimo!!!!!... y aquí comienza mi historia con la Candidiasis.

En realidad no sé cuándo exactamente comenzó mi historia con la Candidiasis... seguramente mucho tiempo antes, lo que si sé es que ese día, noté que amasar 1/4 de kilo de harina me representaba un esfuerzo extraordinario, que al final de la jornada me metí a bañar y fui absolutamente incapaz de subir los brazos para lavarme la cabeza y que me fue a la cama con un dolor horrible en todo el cuerpo (especialmente en las articulaciones) que me dificultó mucho conciliar el sueño... todo lo atribuí al agotamiento causado por muchos días sin dormir, a un viaje larguísimo que acababa de hacer y a mi persistente depresión.

A la mañana siguiente desperté aún más agotada y mi mundo se conmovió cuando me ví absolutamente incapaz de amarrarme las agujetas de los zapatos... mis manos simple y sencillamente no me obedecían!!!. Es sin duda una de las peores sensaciones que me hayan acompañado en la vida.

Descolgué el teléfono y llamé a quien siempre llamo cuando algo anda mal: mi hermano. El no sólo es médico, es además un médico responsable, siempre bien informado y siempre actualizado. Le hablé de lo que me ocurría y me dijo: me da la impresión de que tienes Candidiasis crónica, si quieres métete a internet y busca información al respecto, checa la página del doctor Covarrubias, ahí hay un cuestionario, hazlo y a ver qué te sale!.

Lo hice, total, ¿qué perdía?... leí un mundo de cosas, hice todos los cuestionarios que encontré y finalmente me decidí a hacer cita con el médico. Nunca olvidaré sus palabras:

"El 99.9% de enfermos de Candidiasis crónica en México no están diagnosticados, van una y otra vez al médico y salen (en el mejor de los casos) diagnosticados con síndrome de fatiga crónica... el resto recibe una y otra vez respuestas del tipo: señora váyase a su casa usted lo que tiene es que está loca y se inventa cosas"

Y sí, recuerdo esas palabras porque a mí me las dijeron muchas veces, en más de una ocasión mi médico familiar del seguro me dijo: "ya pues, usted lo que quiere es descansar, ¿cuántos días de incapacidad quiere que le dé?"... y no! yo no quería descansar, es que yo me sentía mal!!!!

Entonces comencé la dieta que al principio suena mucho más que fea... casi ofensiva. No azúcares, no frutas, no trigo, no lácteos, no levaduras, no glutamato monosódico, no Knor Suiza, no salsa de soja... y uno piensa: entonces qué me queda? ja ja ja ja ja... Y la respuesta es fácil, te queda una vida sin depresión, sin dolor, sin agotamiento, sin infecciones, sin problemas intestinales, sin migrañas... en fín, una vida muchísimo mejor que tuve la oportunidad de probar.

Hace dos meses parí a un varón que para mí es lo más... lo más de todo, lo más bueno, lo más guapo y lo más maravilloso, pero para quienes aún no lo sepan, el embarazo "reaviva" la Candidiasis, de modo que otra vez estoy en el punto cero... Recuerdo con mucha firmeza el atardecer en el que subida en una combi con dirección a mi casa pensé: "Chanclas! soy feliz!!... no conocía esta sensación... me siento feliz ... qué bien se sienteeeeeee". Y por ese recuerdo inicio este blog, porque con él inicio mi dieta, porque sé que no será fácil y aquí podré escribir mis liuchas, mis aciertos, mis síntomas, mis días buenos y mis días malos... y porque quizá haya alguien más por ahí con quien pueda compartir este proceso tan duro y revestido de tantísima carga emocional, tanta, que sólo lo comprende quien lo vive.

Así pues, abro este diario de mi vida con Candidiasis.