lunes, 2 de junio de 2014

Cómo incluyo el aceite de coco en mi dieta para la candidiasis

Hace tanto que no escribo que ya incluso olvidé cuando fue la última vez. Sigo en la lucha, tengo días buenísimos en los que parece que la candidiasis es cosa del pasado... y hay días (como hoy) en los que todo se me cae de las manos, me duele la cabeza, tengo sueño todo el dia, comezón por todo el cuerpo y cada que pienso en el menú sólo se me ocurren cosas como papas, pizza o cualquier cosa que contenga muchísimos carbohidratos ja ja ja... ¿qué le voy a hacer?.

El dolor de intestino va y viene, hay ocasiones en las que me duele menos y días en los que ni siquiera duele... pero cuando comienza generalmente dura una temporada tan larga que casi me acostumbro a la hinchazón y el dolor constantes. Eso sí, no puedo negar que esos periodos de dolor intenso están siempre relacionados con algún desarreglo en mi alimentación.

Por último, y sólo por no irme sin aportar nada "jugoso", quiero comentarl que hace un par de semanas llegó a mis manos un frasco de aceite de coco virgen. Comencé a leer al respecto y resulta que es un antifúngico natural, pues contiene una sustancia llamada ácido caprílico, misma que disuelve la pared celular de los hongos y por lo tanto los mata.

Lo he consumido desde entonces y debo decir que creo que funciona de maravilla... y lo que es mejor, se puede conseguir en México con relativa facilidad!. No es demasiado caro y tal como lo tomo yo (3 cucharadas diarias) creo que dura suficiente. 

En teoría se puede cocinar con él igual que con cualquier otro aceite vegetal, sin embargo lo mejor es consumirlo en crudo, el asunto es ¿cómo?. La idea de meterme en la boca una cucharada (o tres) de algo que tiene toda la apariencia de manteca de cerdo me resultó un poco repulsiva, así que tras mucho considerarlo decidí probar a ponerlo en la taza de té de canela con la que acompaño mi desayuno. La apariencia no es maravillosa pues se ve como lo que es: aceite en el té, sin embargo me sorprendió notar lo sabroso que es!... ese saborcito a coco... mhhh

Estoy alegre con los resultados, me he notado mejor y aunque no es para dejar de lado la dieta, creo que es un complemento que funciona de maravilla.


Me despido, no sin antes pedirte que si ya has tomado aceite de coco, nos compartas cómo lo haces y cómo te has sentido, y si no, inténtalo y después nos cuentas... esto se trata de aprender juntos.

sábado, 25 de enero de 2014

Cambiando hábitos y controlando ansiedades...

Hoy cumplo una semana exacta de haber reiniciado con la dieta, de retomar este asunto con seriedad, y me gustaría hablar acerca de algunas cosas que rondan por mi desordenadísima cabeza por estos días.

Comienzo de nuevo y me doy cuenta de que no tengo mucha información, de que el médico que me atendió se quedó en la ciudad donde viví antes y que en esta ciudad todos los médicos me tiran de a loca... luego entonces tengo que caminar este camino sola. Es cosa de investigar, de aprender, de leer, de informarse... pero madre mía!!.

Entro en blogs de gente como Beatriz y me encuentro con que soy más ignorante de lo que creí... mira que hay cosas que aprender!!!. Afortunadamente, además de encontrarme con mi ignorancia, encontré cosas invaluables, como una mujer capaz de comprender mis procesos y con quien compartir pequeños detalles (que parece nada un mensajito, pero oiga que cómo te cambia la vida tener quién te comprenda)... y sobre todo... me encontré gracias a ella, con un blog de recetas aptas para la candidiásis.

Claro está que hay que hacer modificaciones cuando lo que nos proponen no se consigue por acá, pero al menos es una fuente de ideas, de inspiración... Y es que esa es otra cosa, que tengo un mono de azúcar que hay momentos en los que ya no sé si arrancarme la piel (por la insoportable comezón), o salir a la calle convertida en una imitación barata de Celia Cruz y gritar: AZÚUUUUUCAR. Ja ja ja ja chiste malo, lo sé, pero de verdad me dan ganas.

Después de esta semana, creo que podría decir que el síndrome de abstinencia es bastante jodido, a veces descubro que el único pensamiento en mi cabeza es comer algo azucarado y es dificilísimo pensar en algo que cocinar, porque sólo pienso: papaaaas. Ahora, lo que puede ser útil para alguien más, es que he descubierto que un vaso de agua con una cucharada de chía me calma la ansiedad increíblemente.

Reconozco que he andado con un humor que mi madre describiría como "insopor-insopor"... me siento nerviosa, intranquila, me cuesta mucho dormir y por si eso fuera poco, lloro a la menor provocación. Para eso no he encontrado mucho más que respirar... pero en serio, espero que pase pronto por hay momentos en los que hasta yo me caigo mal ja ja ja ja.

Ayyyyy también gracias a Beatriz me dí a la tarea de conseguir cúrcuma y hoy me comí un pollo con esa cosa que sabía maravilloso!! (gracias de nuevo Beatriz). Ya poco a poco iré subiendo recetas y así, hoy no porque me olvidé de tomar una foto ja ja ja ja.

Y para finalizar, quiero hablar de lo bueno, que digo bueno, buenísimo... porque no todo es miseria en este andar. Estoy impresionada de lo mucho que ha mejorado mi piel en tan solo una semana!!!. Tenía los brazos llenos de granitos, y ahora ya prácticamente no tengo ninguno... yupi!!!

En fín, que espero que la siguiente semana sea más sencilla, tenga menos mono, me vea más delgada.... ja ja ja ja nah!, sólo espero estar cada día un poquititito mejor =D.



domingo, 19 de enero de 2014

Vivir con Candidiásis en México

No puedo hablar si no de mi experiencia, desde luego que habrá quienes tengan una opinión distinta, sin embargo, en mi experiencia, padecer Candidiásis en México no ha sido nada fácil.

Para comenzar por lo que se puede sortear con mayor facilidad, diré que hay un montón de cosas que no se consiguen (o al menos no con facilidad). Una de las cosas que más me han recomendado es el extracto de semilla de toronja, he escuchado acerca de personas que presentan muchísima mejoría al complementar la dieta con este suplemento... pero yo no lo encuentro aquí.

Otras cosas difíciles de conseguir son las harinas libres de gluten, o las leches vegetales. La más usual es la leche de soja, que hay por todas partes... pero con cantidades de azúcar que la convierten en veneno para mí. También está la leche de arroz, almendra o avena, pero esas suelen ser escasas y estar a un precio que mejor termino por dar la vuelta con las manos vacías. Sé que en países como España esas cosas se consiguen con mayor facilidad y a precios más asequibles, pero en México ese no es el caso.

Pero de lo que realmente quería hablar, es acerca de la ignorancia... y de lo mucho que lastima a veces. Más allá de que yo ya he sido diagnosticada, y de todas las ocasiones en las que los médicos me tildaron de loca por mis síntomas, está el después.

Una vez con el diagnóstico dado y la idea más o menos clara de lo que es y cómo se controla, he pasado por un sinfín de consultorios en los cuales me han vuelto a tratar como a un perro verde... qué pena que aún existan personas empeñadas en asegurar que todo lo que desconocen no existe. Sin ir muy lejos, la última vez que fui a la ginecóloga y le expliqué de mi problema, me respondió "sólo las personas inmunodeprimidas pueden tener candidiásis" 

Eso desde luego, es mentira, sin embargo aquella mujer me trató tan mal, fue tan desagradable conmigo y me hizo sentir tan estúpida... que decidí dejar de mencionar el tema frente a cualquier médico mal informado.

¿Qué otra cosa puedo hacer?, sentarme a explicarle yo a alguien que cree saberlo todo, que la ciencia avanza, que hay un cerro de estudios científicos que respaldan mis palabras y que quizá debería actualizarse un poco... brrr lo mejor que puedo hacer es escribir esto.

Eso sí, de ninguna manera quiero ser pesimista, creo firmemente que existe la luz al final del túnel. Sé que ya existen doctores (aunque pocos) en el país que están informados, que reconocen el padecimiento y están capacitados para atenderlo... Y lo que es más, ya hay un poquititito de divulgación al respecto.

Como muestra, les dejo un botón. Este video de una entrevista en televisión que me hizo sentir por un momento que no soy un perro verde =D

viernes, 17 de enero de 2014

Te trae jodida la Cándida...

Soy un desastre, confieso que he pasado el último año completamente dedicada al placer de comer todo lo que no debo. Uno siempre tiene claro qué es lo que pasa, pero lo más cómodo es negarlo. Hace ya algún tiempo que comencé a notar que algo me estaba fallando de nuevo.

A finales de octubre del año pasado hice un viaje para ver a mis padres y coincidí allá con mi hermano médico. Estábamos en medio de una conversación cualquiera cuando sin más el me dijo:

 "te trae jodida la Cándida de nuevo".


Ni siquiera respondí, hice cara de no comprender y cambié el tema rápidamente, además no era necesario que mi hermano me explicara nada, sé que lo notó porque me estaba costando demasiado seguir el hilo de esa conversación, continuamente hacía una pausa para preguntarle: "¿qué te estaba diciendo?"...

Así que elegí evitar el tema; no sólo con mi hermano, si no (lo que es peor) conmigo misma. Elegí seguir comiendo de todo, elegí volver a tomar refrescos, en fín, elegí aquello que no me convenía...

Resulta que anoche eran las 8pm y yo sentía que no podía más con mi cuerpo, tenía calambres en los brazos, las manos tan débiles que me costaba hacerlas puños... en fín, la sensación general de que algo estaba terriblemente mal... y ni aún entonces pensé en la Candidiasis!!!

Debo decirlo con honestidad, AMO comer... y lo más jodido para mí de esto, es que el 99.9% depende de mi dieta, depende de que yo no coma muchas de las cosas que más me gustan y... en fín, estaba evitando el tema con la absurda (y evidentemente fallida) esperanza de que si no pensaba en ello, la Cándida no volvería y yo podría seguir mi vida sana y feliz...

ERROR

Hace un momento hablé con mi hermano por teléfono y le leí los resultados de los análisis de laboratorio que me hice hoy por la mañana. Todo lo que me dijo fué: "Te trae jodida la Cándida, no tienes nada más, hace ya meses que te lo dije, haz la dieta!!".

Así que ni modo, mañana por la mañana comienzo de nuevo la dieta, el síndrome de abstinencia, el mono de azúcar que me despierta a media noche y... en fín.

Por si alguien se interesa, trataré de ir registrando cómo me siento en el proceso, qué me duele, qué siento, cómo lo vivo ... en fín, mis síntomas todos.

Seguiré en el camino =D