Escribo esto casi brincando de alegría, acabo de sacar del horno lo prometido en el post anterior. Un postre!!!! . Y es que después de darle la vuelta al cyber mundo me dí cuenta de que en México estaba la solución.
PAN DE ELOTE
Ya sé, ya sé, el pan de elote también lleva azúcar, mantequilla y leche y eso lo tenemos prohibido... peeeeeero (como diría mi madre), me decidí a hacer sustituciones y el resultado de mi experimento es la siguiente receta:
Ingredientes:
250 gramos de granos de elote crudo
40 gramos de agua (la próxima vez usaré leche de arroz y veré qué tal)
100 gramos de aceite de canola
3 huevos
1 cucharada de polvo para hornear
1 cucharada de maizena
1 sobrecito de stevia
Procedimiento:
Esto es lo mejor del pan: pesas todos los ingredientes, los avientas a la licuadora, los licúas y luego viertes eso a un molde previamente engrasado. Honear a 180° por 30 minutos (quizá sea un poco menos de tiempo, pero la prueba del palillo nunca falla).
El resultado... bueno, el resultado es bastante bueno, quizá la próxima vez agregue un sobrecito más de stevia y un huevo menos... en todo caso ya les contaré si resulta mejor, de momento estoy feliz, feliz feliiiiiiz.
¡Ah!, como le faltó dulzor, cuando partí el segundo pedacito (sí, ya casi llevo medio pan...) le puse encima un poco de miel de agave y uffffff, sabe que me mueroooooooooooooooo.
Advertencia: He leído cientos de versiones, al parecer algunos médicos (como el mío) permiten el consumo de maíz, stevia y miel de agave, pero siempre te recomiendo comentar la receta con tu médico para estar seguros.
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